martes, 30 de octubre de 2007

Mi mundo es un patio.



1
La Tierra no es redonda:
es un patio cuadrado
donde los hombres giran
bajo un cielo de estaño.
2
Soñé que el mundo era
un redondo espectáculo
envuelto por el cielo,
con ciudades y campos
en paz, con trigo y besos,
con ríos, montes y anchos
mares donde navegan
corazones y barcos.

Pero el mundo es un patio.
(Un patio donde giran
los hombres sin espacio.)
3
A veces cuando subo
a mi ventana, palpo
con mis ojos la vida
de luz que voy soñando.
Y entonces digo: "El mundo
es algo más que este patio
y las losas terribles
donde me voy gastando"

Y oigo colinas libres,
voces entre los álamos,
la charla azul del río
que ciñe mi cadalso.
"Es la vida", me dicen
los aromas, el canto
rojo de los jilgueros,
la música en el vaso
blanco y azul del día,
la risa de un muchacho...

Pero es soñar despierto.
(Mi reja es el costado
de un sueño que da al campo)
4
Amanezco, y ya todo
- fuera del sueño- es patio:
Un patio donde giran
los hombres sin espacio.
¡Hace ya tantos siglos
que nací emparedado,
que me olvidé del mundo,
de cómo canta el árbol,
de la pasión que enciende
el amor en los labios,
de si hay puertas sin llaves
y otras manos sin clavos!

Yo ya creo que todo
-fuera del sueño- es patio.
(Un patio bajo un cielo
de fosa, desgarrado,
que acuchillan y acotan
muros y pararrayos.)
5
Ya ni el sueño me lleva
hacia mis libres años.
Ya todo, todo, todo
hasta el sueño- es patio.
Un patio donde gira
mi corazón, clavado;
mi corazón, desnudo;
mi corazón, clamando;
mi corazón que tiene
la forma gris de un PATIO.
(UN PATIO DONDE GIRAN
LOS HOMBRES SIN DESCANSO)
Marcos Ana.

“En las cárceles franquistas sufrí, pero allí me hice hombre y poeta”


Fernando Macarro (87 años), más conocido por su pseudónimo, Marcos Ana, es el español que más tiempo pasó en las cárceles franquistas: 23 años. Con 16 se incorporó al ejército rojo. Fue conducido al campo de concentración de Albaterra, hasta su evasión. Marcha a Madrid donde es detenido y devuelto a prisión. En los años de tortura y encierro, nace su obra poética, vital y lúcida. Recorrió Europa y América defendiendo a los presos políticos. El domingo The New York Times publicó una entrevista con él. DANIEL MILLET / SANTA CRUZ DE TENERIFE
- ¿Qué sintió usted ante la beatificación el domingo de los mártires de la Iglesia en el Vaticano?
- Es cierto que en la zona republicana también se produjeron atrocidades. Pero ésa no era la política del Gobierno. Fue algo que se produjo en las altas temperaturas de la Guerra Civil. De todas maneras, ellos tuvieron cuarenta años para resarcirse y lo que se pretende ahora es que después de estos casi treinta años de democracia, se reconozca lo que aportamos tantos para que la sociedad sea como es hoy. Y lo queremos hacer sin deformar la historia. Pero, se nos niega. En este proyecto de Ley de Memoria Histórica, hay cosas con las que estoy de acuerdo, como la retirada de todos los símbolos franquistas, pero se ha escamoteado el tema principal. Si en 2002, el Parlamento aprobó por unanimidad que el régimen de Franco fue impuesto por las armas, lo lógico sería que ahora se anularan todos los procesos y condenas de la dictadura. No queremos volver a la Guerra Civil, como se dice, ni abrir heridas. Tiene que quedar claro que una cosa es la amnistía y otra la amnesia. Lo que ocurrió tiene que saberse para que no vuelve a repetirse.
- ¿Y cómo cree que la juventud de ahora ve todo aquello?
- Yo tengo mucha relación con los nietos que han despertado a la realidad. Y veo en ellos que ya se ha superado ese miedo a hablar. Creo que se está adquiriendo conciencia de nuestra historia.
- ¿Qué le pasa a la derecha?
- No sé. Se ha echado al monte. No asumieron nunca la derrota de las últimas elecciones generales. Se están acercando las de marzo y para ellos lo fundamental es levantar esos fantasmas de que España quiere dividirse y la queremos romper. Lo curioso es que fueron precisamente los antepasados de esta derecha los que rompieron España a sangre y fuego cuando provocaron una guerra que nadie deseaba. Es que los republicanos ganamos limpiamente unas elecciones. Es que la guerra fue impuesta por los señores de la banca y de la tierra, que veían en peligro sus intereses. Es que después de la guerra se pegaron cuarenta años matando, torturando, encarcelando...
- ¿Cómo pudo usted sobrevivir?
- En primer lugar, porque con el propio código militar de entonces no podían legalmente fusilar a un menor. Hubo, de cualquier forma, muchos menores asesinados. Pero en mi caso se dio una gran presión internacional. Otros que influyeron para que me conmutaran la pena de muerte fueron los masones. En la cárcel, compartí celda con masones, me cogieron aprecio y se movieron mucho por mi libertad.
- De todos modos, usted siempre ha sabido sacarle el lado positivo a esos 23 años seguidos de prisión.
- Además de sufrir, en las cárceles franquistas fue donde me hice hombre y poeta. Aquello fue un crisol de dignidad, un escenario con un sentimiento de solidaridad enorme y conmovedor. No lo veo como una pesadilla a la que no quiero volver. Lo veo como el periodo más intenso e interesante de mi vida. Yo he tenido una vida dura, pero una vida noble de revolucionario. Mire, ahora vivo en Madrid cerca de una de las cárceles en las que estuve y a veces me paso por allí y la recuerdo con cierta añoranza.Yo elegí ese camino.
- ¿Habría sido usted poeta si no llega a terminar en la cárcel?
- Puede ser que sí. Siempre he sido una persona muy apasionada. Mis discursos desde el principio siempre tenían metáforas. Mis padres eran analfabetos y cuando tenía doce años me pusieron a trabajar. La cárcel fue mi verdadera universidad y me considero un privilegiado a pesar de los años de cárcel y de todo. Salí y recorrí el mundo, y mucha gente me recibió. Noto que mucha gente me quiere. Los llamo los héroes oscuros, la gente sencilla y anónima sin la cual no hubiesen funcionado los engranajes de la historia. Siempre digo que mientras hay proyectos, hay juventud. Es que no tengo ni tiempo de ponerme enfermo...
- El 18 de julio fue en Canarias. ¿Conoce el papel pasivo que jugaron las Islas y el genocidio silencioso a falta de una guerra abierta?
- Canarias era una plataforma para la dictadura, un punto de partida para atacar la Península. Sé que aquí hubo poca resistencia. Canarias ocupó un papel estratégico.
- La Ley de la Memoria Histórica parece haber servido por lo menos para recuperar el debate. ¿Por qué costó tanto?
- Era una asignatura pendiente y empiezan a haber foros, redes, asociaciones que buscan a las víctimas... Costó por cómo fue la Transición,que estuvo llena de concesiones. El Ejército estaba con las manos en las empuñaduras de las espadas y el terreno era muy quebradizo. Todavía se discute si aquellas concesiones fueron justas o no. Con la amnistía nadie tuvo que pagar por sus culpas y esa amnistía forzó a que ya no se pudieran remover determinadas piezas. Eso no ha pasado en Chile o Argentina, donde se está juzgando a los criminales. Siempre que plantees cualquier cosa se va a decir que vas en contra del espíritu de la Transición, mientras siempre se dijo que la mayor traición fue no plantear un referéndum para ver si el pueblo quería monarquía o república. Pero entonces, el problema no era república o monarquía; el problema era dictadura o libertad.

--
AUTOBIOGRAFÍA

Mi pecado es terrible:
quise llenar de estrellas
el corazón del hombre.
Por eso, aquí entre rejas,
en diecinueve inviernos
perdí mis primaveras.
Preso desde mi infancia
y a muerte mi condena,
mis ojos van secando
su luz contra las piedras.
Mas no hay sombra ni venganza
recorriendo por mis venas.
¡España! sólo es el grito
que escapa desde mi alma...
Marcos Ana

Cuando me mires...


Cuando me mires
acaricia mis ganas…
despoja la filigrana de mis manos

Cuando me escuches
inúndate de mí…
adéntrate en la clandestinidad de mis sueños

Cuando me beses
apiádate…
no olvides mis soledades

Cuando me ames
acállame…
somete mis atavismos

Mientras tanto
Amor…
esperaré el amanecer.

martes, 23 de octubre de 2007

LAS ESTRELLAS SOBRE EL ABRA


Siempre la luz de las alturas vino…
¡Oh madre claridad, alma del orbe,
A cuyo beso de fulgor se inflaman
Con tembloroso anhelo,
Y rocían la sombra de brillantes
Las esferas errantes,
En infinita soledad del cielo!

Siempre la luz de las alturas vino…
Brotó siempre la sombra de la hondura…

Si vas por el camino
A través de la noche sin ventura,
Sigue la estrella azul de tu destino.

Erasmo Castellanos Quinto

UN INSTANTE


"Un instante derrumba todo
lo que hemos construido en la vida",
leí anoche en un libro.
Y dentro de este instante, pensé, entonces,
un cerillo encendido, una palabra,
un gesto, un dedo que apunta,
nuestro nombre en la lista de los desaparecidos.

Sin embargo, pensé también,
cae una hoja
y el árbol continúa en su sitio.

Ciprián Cabrera Jasso.

viernes, 19 de octubre de 2007

DOBLE O NADA




Doble o nada a la carta más urgente
sin código, ni tribu, ni proyecto,
mi futuro es pretérito imperfecto,
mi pasado nostalgia del presente.

No tengo más verdad que la que arrasa
corrigiendo las lindes de mis venas.
Por diseñar castillos sin almenas
perdí, otra vez, las llaves de mi casa.

Veranos de buen vino y mala sombra,
de confundir enanos con molinos,
de viajar al abismo con alfombra.

Es hora de volver a la autopista
por donde van, burlando sus destinos,
el zángano, el adúltero, el ciclista.

Joaquín Sabina. En Ciento volando de catorce.
Visor de poesía.

jueves, 18 de octubre de 2007

ABISMO AZUL


Desde la ventana de mi alma te veo.
Estás ahí incólume
con tu sonrisa de miel
estática como estatua implacable
pálida de noche.

Una inviolable sombra mortecina
mora en todo tu cuerpo... se vacía.

Pero sigues ahí con tu sonrisa de muerta
emplazándome al abismo azul.

Ahora
lenta
te mueves
te empinas la cicuta
y miras mis labios.

¿No es a mí a quien amas?
¿No eres tú a quien percibo?

( Imágenes de la oscuridad )

Entonces
-de pronto-
tu ánima me reclama
me exige un beso
se marcha…
y
me
dice
adiós.

Flavio Ramón Mendoza Fragoso

jueves, 11 de octubre de 2007

ASVA


He guardado
mis cuitas
en alforjas de asva.

He soltado riendas
para que se vaya
y el azar le lleve
por el camino que elija.

He soldado las puertas
para que nada
ni nadie
pueda entrar.

He apagado lámparas
para que la oscuridad
sea mi compañera
y no ver estrellas ni luceros.

¡Hay de ti, asva!
¡Me has perdido!
Nunca más
levantaré los ojos
para buscarte.

Voy a poner candados
en ese arcón
donde nunca atisbaré
por tus recuerdos.

Rodolfina Carmona Juárez
Peña Literaria de Santiago Tuxtla

jueves, 4 de octubre de 2007

Con motivo de la presentación de NARRATIVA EN MISCELÁNEA.




Cuando era niña solía pasar mis vacaciones en una pequeña casa que mis abuelos compraron enmedio del corazón veracruzano (acaso porque su corazón fue y el mío es eminentemente veracruzano): en Catemaco. Los Caprichos recién horneados de San Andrés, los sapos del tamaño de la niña que yo era mirándome con ojos saltones desde el río de la lluvia, las paletas heladas de crema que escurrían en charcos de colores antes de llegar a la boca, la mojarra, el chile-limón y pelliscadas, la carne de mono dorada entre los dientes, los huevos tirados y los abanicos de cartón obsequio de la miscelánea local están entre las cosas que guardo en la bolsa de telarañas personales que cargo a cuestas.
Mis abuelos han muerto, la casa se vendió y se convirtió en El Salto de Tigre atendido por Don Julián y, más tarde, por su hijo Apolinar, célebres curanderos del lugar que compraron la casita familiar tras la muerte de mi abuela y la hicieron hervir con visitantes nacionales y extranjeros en busca de curas milagrosas y visiones de lo desconocido.
No he vuelto más, mis caminos siguen hacia el Istmo, hacia Donají, Oaxaca, al corazón del Mije Bajo, pero ya no pasan ya por Catemaco, ya no se detienen en los Caprichos. Ahora circulan por vías más anchas y modernas pero siempre arrastran una cortina de añoranza que no logro descorrer.
El vibrar del nombre "Santiago Tuxtla" abrió momentáneamente esa cortina, me permitió atisbar esa infancia de juegos de cartas infantiles y calles semipavimentadas que todavía me llevan a la laguna de Catemaco y a mis recuerdos más queridos.
Una cosa más que agradecer a nuestra Narrativa Miscelánea y a ustedes.


Alma Teresa Guzmán Dibella.

martes, 2 de octubre de 2007

DESEOS


Deseo paliar mis penas en tu carne.
Recuerdo hoy tu estatura,
la penumbra,
el hambre,
la caricia,
el descanso,
después de haberte amado
en la estación aquella.

Ésto es ficción,
no hay nada todavía...
deseoso estoy de que suceda.

OSCAR AVENDAÑO RÍOS
Peña literaria de Santiago Tuxtla, Veracruz.