En los últimos años el poder de “lo administrativo” ha superado a “lo didáctico y pedagógico”
en este país es mas importante “la política” que la educación del pueblo con todas sus implicaciones. la política contemporánea en materia educativa ha sido “un papeleo terrible” en el ámbito escolar.
Al inicio de cada curso escolar se fastidia a los profesores del nivel básico, sobre todo, en primarias, con una pesada documentación innecesaria. los maestros de este nivel se la pasan “requisitando” estadísticas, informes, graficas, “planes de mejora”, “trayecto formativo”, “plan de acompañamiento”, plan anual, registro de avance programático (transcrito a mano del programa impreso de la sep) etc.,etc. ya no basta el examen diagnóstico ; hoy se grafica, y el profe tiene que hacer casi una tesis sobre lo que detectó en el diagnóstico. Esto le quita tiempo en el aula o se suspenden clases para cumplir este trabajo administrativo o se continúa “el papeleo” en casa. Mientras los maestros ejecutan lo que la superioridad ordena, los alumnos se entretienen con alguna lección o conocimiento ya vistos pero no se avanza en la enseñanza. Con las pruebas de enlace se hace lo mismo a pesar de que las deficiencias y “fortalezas” son presentadas con detalle y en porcentaje por asignatura, reactivo por reactivo…pues no es suficiente: hay que hacer un plan, gráficas y demás “inventos” sacados de la manga de los burrócratas de la Sep-Sev que están al escritorio “inventando” y haciendo mas difícil la labor docente.
Al final del curso, ¡ni se diga!...si el principio fue terrible horrible, el fin es para ¡suicidarse!...todo radica en el trabajo administrativo (papeleo tras papeleo) la didáctica y la pedagogía han sido desplazadas, relegadas y no son principales. La realidad así se denuncia.
El supervisor escolar, director o jefe de sector no asesoran en técnicas de enseñanza ni metodología como antaño. Ahora las asesorías consisten en cómo llenar papeles, estadísticas, y “basura” que en nada benefician a los educandos. Desde la Sep, del funcionario más poderoso hasta el director de escuela, hay, en algunos casos, ineptos que mal dirigen a excelsos maestros: secretarios de educación que no saben ni “papa” del tema, directores, supervisores y jefes de sector sin autoridad pedagógica, solo administrativa. Así los ha camuflado el sistema educativo nacional vigente. La jerarquía se impone, la pedagogía no es relevante. Lo importante es cumplir con “el papeleo” emanado de la superioridad (sep, sev. dirección general de educación primaria federalizada)
Los libros de texto gratuitos no contienen lo sustantivo, traen tanta “paja” como para engordar a todo el ganado vacuno del estado.
La enciclomedia no es la panacea de la calidad en la educación básica. Trae programas atractivos de apoyo a la enseñanza pero unos se escuchan, otros no y algunos ni se entienden. En algunas escuelas la enciclomedia es un mueble estorboso y viral que no funciona por falta de mantenimiento.
Debe sintetizarse, simplificarse lo administrativo de la educación oficial para que se agilice, habilite el aspecto pedagógico de la enseñanza sistematizada, hacer práctico lo que dejó de serlo. Que se revivan aquellos libros de texto gratuitos que en la carátula traían la alegoría de la patria: una mujer autóctona que empuñaba nuestro lábaro. Este juego de libros incluía libros de lecturas y de ejercicios como las “guías prácticas”. Por otro frente, tenemos a unos alumnos pobres, mal alimentados, cuyos padres son, en gran parte, analfabetos, algunos alcohólicos, drogadictos, desempleados, ignorantes, otros que mucho estorban y no colaboran con la escuela de sus hijos, madres solteras que luchan contra la adversidad económica y social, cuyas familias se han desintegrado por violencia intrafamiliar, por emigración a los estados unidos, a las maquiladoras de la frontera norte para no volver, y que dejan a sus hijos (alumnos de las escuelas) al amparo de los abuelos, tíos, hermanos que no les pondrán la atención paterna original (chamacos maleducados y guerrosos), maestros “todólogos” con paupérrimo salario, quienes hacen “malabares” con este estereotipo de población escolar,”pidiendo peras al olmo” ,culpables del fracaso educativo según los dignatarios de gobierno (así les conviene) y algunos sectores de la sociedad, como si un general pudiera ganar las batallas y la guerra con un ejército mermado por las calamidades antes descritas.
Por otra esquina los padres de familia mandan a sus hijos a la escuela para cobrar las becas de oportunidades pero no les exigen a estos que estudien, y el dinero que cobran del programa oportunidades no es para la educación de sus vástagos sino para satisfacer otros gastos ajenos al destino original. Dese una vuelta, amable lector, por el tianguis o el mercado en el día de cobro de “oportunidades” y verá en qué se invierte: pagar deudas y otras chácharas sin ninguna relación con la educación de los alumnos de las escuelas de gobierno. Este programa de becas ha mantenido al alumnado en los planteles educativos pero no la intención primordial.
La secretaria de educación, Josefina Vázquez Mota, es una mota de ignorancia en materia educativa y pedagógica, a la par, la maestra Elba Esther Gordillo Morales, presidenta del SNTE, con mas de 30 años de no oler un aula, una escuela, un alumno, un pupitre y que desconoce las necesidades, problemática cotidiana y circunstancia de un padre de familia jornalero, obrero, campesino, empleado de clase media o albañil, y que es experta en turbias negociaciones con el gobierno federal panista-calderonista.
Lo bueno: hay excelsos maestros y maestras en todo el país (con excepciones y manchas en el magisterio nacional) que se esfuerzan por sus alumnos a pesar de las atrocidades del sistema educativo nacional, aunque se les culpe de la pandemia educacional de baja calidad, sin miramientos a sus causas verdaderas en lo gubernamental, en lo social y económico, en lo político, histórico y cultural. “Dadme un punto de apoyo y moveré el mundo”-dijo el sabio griego de la antigüedad, Arquímedes de Siracusa.
Démosle, al maestro de México, el fulcro en el contexto educacional…y ¡moverá el mundo!
Para que se eleve la calidad de la educación verdaderamente, mejoremos la calidad de vida de las familias mexicanas (el fulcro) y construyamos un sistema educativo nacional, concreto, práctico, funcional y específico, más didáctico y pedagógico que administrativo (la palanca), y otro gallo cantará en cada amanecer de la niñez y juventud nacionales (el mundo) … ¡hasta luego!!!