PASIÓN EN DELTA

PASIÓN EN DELTA DE JOSÉ LUIS MIRANDA ROSARIO.
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El viernes 3 de agosto la Peña Literaria de Santiago Tuxtla y amigos acudimos al auditorio Lilia Berthely del Museo Tuxteco a la presentación del libro del poeta José Luis Miranda Rosario. En el acto participaron activamente personalidades como: Armando Chacha, Ezequiel García, Delia Ruiseco, Jorge Absalón, Oneida Verdejo Enrico Montesano, Juán Mojica, Rodolfina Carmona, Ángel Ruiseco, Víctor Mendez, Óscar Avendaño, Melisa Mendoza, Tomás García, David Guzmán, y un servidor, Flavio Ramón, entre otros. Se cantaron poemas musicalizados del autor y se presentaron tres exploraciones temáticas de la obra de marras. Como en todo acto organizado por la Peña, acudieron distinguidas personalidades de la sociedad selecta de Santiago Tuxtla y de la Región. A continuación transcribo a la letra mi intervención:
José Luis Miranda Rosario nos presenta PASIÓN EN DELTA, poemario que salvaguarda su esencia humana; expresión clara, precisa, universal, que empuja a la reflexión profunda… auténtica. PASIÓN EN DELTA, que es avalado por la Dirección de Culturas Populares dependiente del CONACULTA, está manufacturado dentro de los estándares nacionales e internacionales; contiene registros de autor, ISBN y código de barras para su correcta distribución.
José Luis decidió organizar el libro de la mejor manera: en el anverso de la carátula aparecen -además del título, autor e institución aval- una fotografía del óleo sobre tela Historia y tradición del pintor chilango Jorge Herrera; el cuadro es propiedad de la familia Castellanos Sosa; en las solapas la Profa. Delia Aurora Ruiseco Sosa ha colocado los datos biográficos del autor; y en el reverso, dos breves comentarios sobre la obra de marras, el primero de Don Fernando Bustamante Rábago y el segundo de quien les habla.
José Luis busca persuadir a sus lectores desde la elección misma de los colores del libro; sabe también del impacto visual de una imagen pictórica-poética, por eso coloca la agradable foto de la pintura “Historia de Santiago”. El fondo de la carátula de su libro nos lleva por el follaje verde de su patria chica. Él intenta -y lo consigue- que su poesía sea como la región que lo vio nacer: seductora, fecunda, mágica. El cinto azul marca, quizá, el orden lingüístico y denota la paz, el silencio y la soledad de algunos poemas. Con el cinto rojo manifiesta la energía y fuerza de su retórica, y es precisamente donde coloca el título y su nombre: PASIÓN EN DELTA… JOSÉ LUIS MIRANDA ROSARIO…. Miranda, poeta, sabe que el rojo libera adrenalina y significa poder, lo entiende, y se reconoce él mismo como símbolo de fuego, pasión, peligro. Miranda ha diseñado hasta el mínimo detalle. No pierde de vista nada. Es quizá su método de liberación interior.
La poesía de Miranda, por otro lado, es una invitación al viaje sideral pero también es regreso a la tierra natal. En el poema PRETÉRITO SANTIAGO (página 28), Miranda descorre el velo que cubre a su Santiago Tuxtla y canta con las cuerdas del Tepango y de su sentimiento. Lo hace a voz en cuello, con la emotividad que hereda de su padre:
¡Oh, Santiago del ritual eterno! / ¡Queja de selva en extinción! / ¡Risueño! / ¡Ya no oigo el rechinar del aspa / -canción de cuna- / de tu molino viejo!
Y termina apoteósico, sabedor de que la poesía es conocimiento, salvación, abandono:
¡Santiago que mis ojos vieron! / ¡Salmo que entonaron / mis ancestros! / ¡Carcajada de viejos / que deambulan! / ¡Canto nostálgico / de mi recuerdo! / Hoy vuelvo a sentirte / como ayer: / mansedumbre de tiempo… / quietud de agua… / crisol eterno… / ¡Santiago! / ¡Santiago de ensueño!
En el poema VOY A HACER DE ESTE AMOR… (página 118) Miranda alcanza un rasgo muy notable de su obra: la imagen poética, que es algo más que una figura retórica. Su poesía de 1992 lo catapulta a alturas inimaginadas. Para decirlo a manera de Octavio Paz, hecha de aire, hecha de palabras, su poesía sopla donde quiere, habita todas las formas y escapa a todas. Escuchemos:
Voy a lavar este amor / con mis lágrimas. / Voy a tender / esta pasión / en el suelo para /que los animales / la arrastren / y la muerdan. / Voy a tender / este amor / para que el aire / lo seque.

PASIÓN EN DELTA nos remite al Tuxtla sempiterno y a la mujer amada; al amor materno y al filial; a pasiones encendidas y a soledades. José Luis dedica también cinco poemas a su amigo Leonardo Mendoza Fragoso con motivo de su muerte. En REQUIEBRO A LA MUERTE (página 70) Miranda muestra su profunda sensibilidad al dolor ajeno al ver a su amigo Nayo que se está muriendo. Es una plegaria al vacío, una oración al silencio eterno:
¡Qué de pronto / vino el silencio! / ¡Como ladrón familiar / entró a tu cuerpo! / Tú lo acogiste / sereno. / Entre copa y copa, / paciente entre pacientes, / te esperó artero. / Decaíste / en el umbrío aposento / donde madre / esposa e hijos / se consumían contigo / viéndote morir / calladamente. / ¡Qué de pronto vino! / Llegó como ladrón / y se metió / en tu vientre. / No lo reconociste / porque joven aún / no entendiste / lo terrible / del silencio. / ¡Ay, lo terrible / del silencio!
PASIÓN EN DELTA es alfaguara de imágenes que desnudan y proyectan el alma íntima… libre, del autor. PASIÓN EN DELTA es magia literaria que seduce corazones. Es un magnífico ejemplar que no debe faltar en la biblioteca familiar. Miranda dedica la obra entera a su padre, madre, esposa e hijos; a todos los lectores nos regala cuarenta y nueve singladuras poéticas escritas ya en verso libre o en décima, ya en soneto o en hai –kú, distribuidas en nueve secciones. El libro incluye además un glosario de terminología local.
Miranda: tu libro PASIÓN EN DELTA es atabal milenario que retumbará allende la Región de Los Tuxtlas. Celebro tu éxito; sé que es un triunfo personal, sé también que es un logro de toda la Peña Literaria de Santiago Tuxtla y de tu pueblo. Felicidades amigo. Enhorabuena y que vengan más éxitos.