Desde Aristóteles, se ha definido al hombre como un animal racional y político. Así, se ha dicho que nos distinguimos por la razón, porque somos capaces de pensar y de reflexionar acerca de lo que hacemos, de preguntarnos “por qué”. Por otro lado, Savater (2008: 38), abunda sobre un ser racional que también es social: “no hay individuos que puedan vivir solos porque todos tenemos lenguaje, somos seres simbólicos y por tanto, un ser que tiene un lenguaje que él no ha inventado, necesita de los otros seres para compartir ese mundo de símbolos con ellos”. En esos dos referentes, el de considerar al hombre un ser de razón y el de insertarlo en un ambiente de socialización es entonces cuando aparece la sociología: ciencia que trata de la estructura y funcionamiento de las sociedades humanas (RAE:http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=sociología).
Veamos. Cuando en sociología abordamos el tema de la socialización, expresa Brigido (2006:82), se parte de un supuesto fundamental: el hombre no nace social, sino que se hace, y logra este ‘hacerse social’ solamente si tiene oportunidad de entrar en contacto con otros hombres y establecer algún tipo de de relación con ellos (verbal, gestual, virtual, la que sea). Ahora bien, con respecto a la sociología que centra el interés del comportamiento social escolar es la denominada sociología de la educación. Y educación, en este sentido, quiere decir, (Brigido, 2006:43), formación de hábitos, de disposiciones básicas que determinan la forma en que cada uno de nosotros piensa, siente y actúa.
De acuerdo con Brigido (ibídem) en la sociología de la educación se distinguen dos áreas de interés claramente diferenciadas: la macrosociología y la microsociología. La primera, expresa la investigadora, tiene como tema central el análisis del sistema escolar y sus relaciones con la sociedad en la cual está inserto; la segunda, continúa, se ocupa de los procesos de interacción que tienen lugar en el aula y en la escuela, y todo lo que está involucrado en esos procesos.
Creemos que el presente trabajo puede encuadrarse en la perspectiva microsociológica escolar, que a su vez, está fundamentada en el marco del funcionalismo estructural, enfoque que propone que la escuela es, según Brigido (2006:160), una sociedad en miniatura, un pequeño sistema social estructurado de una manera particular, que cumple un conjunto de funciones, tanto manifiestas como latentes, y se relaciona con el entorno de múltiples formas. En esta perspectiva,
La idea central es que la escuela constituye una unidad integrada por individuos que comparten, en líneas generales, ideas, valores, pautas de conducta, etc., y que persiguen, también en líneas generales, objetivos comunes. Los miembros aprenden todo esto a medida que participan en la vida cotidiana de la institución, es decir, mientras son socializados en ella. Ese aprendizaje se realiza desde la particular posición (status) que cada uno ocupa en la estructura de la escuela. El alumno aprende aquellas pautas de comportamiento que se aplican de modo directo a su posición de alumno. El docente y los directivos hacen lo propio. Todos necesitan saber cuál es la conducta que se espera de ellos en cada situación para poder actuar de la manera apropiada. Esta compleja red de roles y posiciones es lo que constituye la estructura social de la escuela. A cada posición (status) corresponde una serie de expectativas y formas de comportamiento (roles) que hacen previsible la conducta de los actores y posibilitan el desarrollo armónico de las actividades dentro de la institución. Brigido (2006:161)
Concordamos con el aserto de que el objeto primordial de la sociología como disciplina científica es el conocimiento de la realidad educativa desde una perspectiva particular. Creemos, a su vez, que cada individuo hace su propia construcción de la realidad social, de modo que existen tantas realidades sociales como miembros posee la sociedad (Brigido, 2006: 64).
Quien esto escribe, concuerda también con la idea de que aprender sociología (Berger, 1967, en Brigido, 2006), ayuda a descubrir la ‘cara oculta de la realidad’, a ver lo que está por detrás de lo que aparece, a desnaturalizar y cuestionar lo que se presenta como obvio a la mirada cotidiana. Y en esa búsqueda de dar sentido y significado a los hechos cotidianos escolares se centra la intención del presente trabajo. En otras palabras, se trata de una investigación enmarcada en la etnometodología, método propuesto en los años sesentas y setentas basado fundamentalmente en el análisis del lenguaje y el desempeño escolar
Los fundamentos de esta corriente, declara Brigido (2006: 63), se encuentran en la fenomenología de Husserl, en los procesos de producción de significados lingüísticos de Wittgenstein, y en la fenomenología social de Alfred Schutz. A saber:
1. De Husserl toman la idea de que la construcción del conocimiento de la realidad parte de la conciencia del que conoce; en la conciencia, sujeto y objeto coinciden.Veamos. Cuando en sociología abordamos el tema de la socialización, expresa Brigido (2006:82), se parte de un supuesto fundamental: el hombre no nace social, sino que se hace, y logra este ‘hacerse social’ solamente si tiene oportunidad de entrar en contacto con otros hombres y establecer algún tipo de de relación con ellos (verbal, gestual, virtual, la que sea). Ahora bien, con respecto a la sociología que centra el interés del comportamiento social escolar es la denominada sociología de la educación. Y educación, en este sentido, quiere decir, (Brigido, 2006:43), formación de hábitos, de disposiciones básicas que determinan la forma en que cada uno de nosotros piensa, siente y actúa.
De acuerdo con Brigido (ibídem) en la sociología de la educación se distinguen dos áreas de interés claramente diferenciadas: la macrosociología y la microsociología. La primera, expresa la investigadora, tiene como tema central el análisis del sistema escolar y sus relaciones con la sociedad en la cual está inserto; la segunda, continúa, se ocupa de los procesos de interacción que tienen lugar en el aula y en la escuela, y todo lo que está involucrado en esos procesos.
Creemos que el presente trabajo puede encuadrarse en la perspectiva microsociológica escolar, que a su vez, está fundamentada en el marco del funcionalismo estructural, enfoque que propone que la escuela es, según Brigido (2006:160), una sociedad en miniatura, un pequeño sistema social estructurado de una manera particular, que cumple un conjunto de funciones, tanto manifiestas como latentes, y se relaciona con el entorno de múltiples formas. En esta perspectiva,
La idea central es que la escuela constituye una unidad integrada por individuos que comparten, en líneas generales, ideas, valores, pautas de conducta, etc., y que persiguen, también en líneas generales, objetivos comunes. Los miembros aprenden todo esto a medida que participan en la vida cotidiana de la institución, es decir, mientras son socializados en ella. Ese aprendizaje se realiza desde la particular posición (status) que cada uno ocupa en la estructura de la escuela. El alumno aprende aquellas pautas de comportamiento que se aplican de modo directo a su posición de alumno. El docente y los directivos hacen lo propio. Todos necesitan saber cuál es la conducta que se espera de ellos en cada situación para poder actuar de la manera apropiada. Esta compleja red de roles y posiciones es lo que constituye la estructura social de la escuela. A cada posición (status) corresponde una serie de expectativas y formas de comportamiento (roles) que hacen previsible la conducta de los actores y posibilitan el desarrollo armónico de las actividades dentro de la institución. Brigido (2006:161)
Concordamos con el aserto de que el objeto primordial de la sociología como disciplina científica es el conocimiento de la realidad educativa desde una perspectiva particular. Creemos, a su vez, que cada individuo hace su propia construcción de la realidad social, de modo que existen tantas realidades sociales como miembros posee la sociedad (Brigido, 2006: 64).
Quien esto escribe, concuerda también con la idea de que aprender sociología (Berger, 1967, en Brigido, 2006), ayuda a descubrir la ‘cara oculta de la realidad’, a ver lo que está por detrás de lo que aparece, a desnaturalizar y cuestionar lo que se presenta como obvio a la mirada cotidiana. Y en esa búsqueda de dar sentido y significado a los hechos cotidianos escolares se centra la intención del presente trabajo. En otras palabras, se trata de una investigación enmarcada en la etnometodología, método propuesto en los años sesentas y setentas basado fundamentalmente en el análisis del lenguaje y el desempeño escolar
Los fundamentos de esta corriente, declara Brigido (2006: 63), se encuentran en la fenomenología de Husserl, en los procesos de producción de significados lingüísticos de Wittgenstein, y en la fenomenología social de Alfred Schutz. A saber:
2. De Wittgenstein adoptan su concepción de que las operaciones intelectuales y el lenguaje están íntimamente conectados con la experiencia en el interior de un contexto social y cultural precisos. El lenguaje no presenta características unívocas y coherentes; desempeña funciones diversas en el ámbito de prácticas y procedimientos dispares, regulados por distintas reglas que no están dadas de una vez para siempre, sino que son construidas en cada situación sobre la base de la acción cotidiana.
3. Con Schutz coinciden en que el mundo intersubjetivo, la realidad social, se construye en la experiencia de la vida cotidiana.
Brigido (ibid)
Coincidimos, por lo tanto, que la fuente de reflexión sociológica es la vida cotidiana; y en una institución académica es, precisamente, en esa cotidianidad en donde podemos indagar sobre estos procedimientos con profunda riqueza reflexiva. Cada individuo, entonces, tiene sus propias definiciones de la realidad, y en esas prácticas, reglas o métodos que usan los miembros para explicar su propia realidad, interpretar interacciones y tomar decisiones es donde se torna fundamental la etnometodología.
La etnometodología entendida como, la investigación empírica (logía) de los métodos (método) que utiliza la gente (etno) para dar sentido y producir, al mismo tiempo, la actividad social cotidiana, es decir, el estudio de los procedimientos constitutivos de la inteligibilidad social, supera el marco de la sociología tal como se define tradicionalmente, puesto que la inteligibilidad social recubre el conjunto de las actividades humanas. Todas las ciencias, la lingüística, la psicología, incluso las ciencias naturales están afectadas por la etnometodología, en tanto que actividades sociales (Martínez, 2007:66).
La etnometodología, explica Martínez (ibídem), no se centra tanto en el qué de las realidades humanas cotidianas (qué se hace o deja de hacerse), sino en el cómo, es decir, en la modalidad de su ejecución, desenvolvimiento y realización, que es en gran parte un proceso que se desarrolla bajo el umbral de la conciencia, una estructura subyacente que determina la realidad social.
Para descubrir la ‘cara oculta de la realidad’; para entender mejor esas pequeñas teorías o realidades particulares altamente subjetivas, en las que cada individuo da explicaciones de su percepción de la realidad, presentamos a nuestros lectores, mediante la aplicación de la técnica etnometodológica de entrevista y de la práctica interpretativa, la realidad particular de tres alumnos, pertenecientes al segundo grado de la Escuela Secundaria Técnica Industrial número 80, de Santiago Tuxtla, Veracruz, quienes accedieron a grabar sus respuestas en vídeo.
Se trata entonces, de buscar sentido a las palabras, al desempeño escolar y al carácter individual de tres entidades escolares distintas, únicas e irrepetibles: tres alumnos que aceptaron compartir sus experiencias personales sobre lo que sintieron al asistir por vez primera, a la entrega de boletas de primer bimestre con la presencia de sus padres o tutores.
La intención no es sólo presentar al lector las palabras textuales de tres alumnos que asistieron a la entrega de boletas junto con sus padres o tutores, sino también ofrecer un panorama de sus características personales, así como dar una interpretación subjetiva de sus respuestas. En otras palabras, trataremos de indagar más allá de las palabras vertidas por los muchachos, de identificar algún patrón subyacente y, si se puede, interpretar un poco más de lo aparente, partiendo de sus breves pero muy genuinas respuestas. Todo esto, apoyándonos en las actitudes y acciones de cada entrevistado… sabemos que es una tarea difícil, pero lo es más, cuando no se tienen ni la formación académica adecuada, ni el perfil profesional, ni la experiencia para tal fin. No obstante, lo intentaremos.
Ahora bien, para quienes se mueven en el ámbito de la docencia –como es en el caso nuestro-, muchas veces es necesario conocer mejor las características afectivas personales de la ‘materia prima’ con la cual trabajamos; naturalmente que estar enterados de esas características ‘escondidas’ mejora la manera de entender la realidad subjetiva de los educandos, y en consecuencia, se eleva la calidad del diseño y aplicación de las estrategias de enseñanza adecuadas para cada individuo, es decir para cada realidad individual. Luego entonces, ¿investigar el comportamiento escolar debería ser parte del desempeño académico?
A continuación, presentaremos las entrevistas de tres alumnos que estudian el segundo grado en la Escuela Secundaria Técnica número 80 a la par de ir haciendo comentarios e interpretaciones sobre los aspectos afectivos ‘escondidos’ de cada uno de ellos. La escuela tiene una población escolar de 600 alumnos aproximadamente. Las entrevistas corresponden a tres alumnos inscritos en el segundo grado “A”. El criterio de inclusión fue el de escoger a tres alumnos con diferente desempeño y conducta. Por respeto, nos reservamos el anonimato de cada uno de ellos.
La pregunta es: ¿Cómo te sentiste al asistir a la reunión con los padres de familia en la entrega de la boleta de calificaciones del primer bimestre?
RESPUESTA TEXTUAL DEL ALUMNO 1:
-Sentí, este, nervioso…pos a veces, a veces mi papá me pregunta… Luego, este, me siento estresado… Aparte, este, mi papá me regaña o a veces me pega bien feo… me deja moretones.
CARACTERÍSTICAS PERSONALES E INTERPRETACIÓN SUBJETIVA SOBRE EL ALUMNO 1:
Se trata, en general, de un alumno con mal desempeño escolar y mala conducta en casi todas las asignaturas, con 6 de promedio en el primer bimestre. En realidad, es un alumno, como muchos en la sociedad actual: hijo de padres separados, con poquísima vigilancia y poco afecto en el hogar. De hecho, el papá aunque dice que se preocupa por él, no le destina tiempo ni dedicación pues al autoemplearse en la venta informal de pan, por las tardes, dice no tener más tiempo qué destinarle. El joven carece de la habilidad de enfoque, es decir, se distrae muy fácilmente. El padre dice que el hijo tiene una ‘enfermedad’ que le están tratando los médicos y que las pastillas que toma le provocan algo de sueño, que por eso no entiende las cosas bien. Con respecto a la mala conducta dentro y fuera de sus clases, consideramos que podría ser debido a la pésima interacción con sus amigos: al convivir, entra fácilmente en conflicto y se tironea y se golpea con ellos con facilidad y mucha frecuencia. En su caso, muchas veces, da buenos resultados decirle qué se espera de él durante la clase. El asignarle trabajo inmediatamente después de que ingresa al salón lo mantiene ocupado, se sabe útil y capaz, y desarrolla con mayor responsabilidad su habilidad socializadora. Es un alumno desestimado y desatendido por el padre, que por lo tanto, si no tiene afecto y atención en casa, hay que tratar de comprender mejor su situación para que mejore su autoestima. Con respecto a los golpes del padre hemos tratado de convencer que el afecto logra mucho más que la violencia. Es evidente que el alumno desea manifestar el maltrato de que es objeto por parte de su padre. Definitivamente es un caso difícil que requiere de seguimiento.
RESPUESTA TEXTUAL DEL ALUMNO 2:
-No pues, lo primero que sentí cuando… llegó mi mamá y pensé que… pos… le iban a dar malas quejas, ¿no?, me sentí un poco nervioso. Ya después cuando… pos ya nomás era una queja de la que le habían dado, pos me empecé a sentir un poco mejor. Ya cuando entrega… entregaron las calificaciones pues un poco más mejor porque ya vi que no había salido tan mal. Pero pos… yo sé que puedo tener más y dar más.
CARACTERÍSTICAS PERSONALES E INTERPRETACIÓN SUBJETIVA SOBRE EL ALUMNO 2:
Es un alumno de regular desempeño escolar con 8 de promedio; es entrón con sus amigos y sumamente violento si lo provocan, responde inmediatamente con ímpetu a todo ataque. No es muy alto pero sí es muy fuerte, ayuda en casa en la ordeña, por las mañanas, eso le provee de mucha fuerza en los puños. Posee una gran caja torácica y brazos fortísimos, le gusta demostrar su fuerza jugando a las vencidas. Nadie le gana en la escuela. Exige justicia a sus maestros tratándose de las relaciones con sus compañeros. No acepta equivocaciones (maestros incluidos), abierta y airadamente reclama y exige igualdad. No obstante su habilidad de socialización es muy endeble, no soporta bromas ni comentarios adversos a su persona, en seguida se desespera, y ya enojado, es muy difícil de controlarse y de ser controlado. Sin embargo, hemos observado que negociando con él sobre los valores de la clase, desde el inicio del curso y de cada sesión se logra mucho: reflexiona y se responsabiliza sobre su conducta durante la clase. Quien está a cargo de él es su madre, El padre vive inmerso en el ambiente campirano. Por sus palabras podemos deducir que el joven le da mucha importancia a lo que piense su madre de él. Ella es la guía y vigilante de su conducta. Es un joven que requiere atención con respecto a las relaciones interpersonales. Aunque accedió gustosamente, durante la entrevista se notó un poco nervioso.
RESPUESTA TEXTUAL DEL ALUMNO 3:
-Bueno pues fue algo raro pues porque nunca había sucedido… pero a la vez fue un cuadro agradable, tal vez… eh… los problemas, los, las quejas que dieron y aclararon un asunto que… que estaba malo…
-Maestro pregunta: -¿En tu caso personal?
-En mi caso personal, pues, pues distinto porque antes, bueno, estábamos afuera… pues… eh… porque eran cosas … y eran este…más divertido o eso, pero pues también estuvo bien escuchar todo lo que hablaba la gente.
CARACTERÍSTICAS PERSONALES E INTERPRETACIÓN SUBJETIVA SOBRE EL ALUMNO 3:
Se trata de una alumna de óptimo desempeño escolar con promedio alto, de 9.1. Es una joven que observa buena conducta en todas sus clases. Es tranquila, callada pero muy participativa cuando le interesa el tema de la clase. Establece buenas relaciones con todos sus compañeros y posee un alto sentido del cumplimiento del trabajo en clase y de las tareas en casa. Es limpia y ordenada en su persona y con sus útiles escolares. Es dedicada y le gusta compartir el conocimiento pues es muy común verla apoyando a los miembros de su equipo. Es líder de su equipo y lo disfruta. Le motiva que se le reconozcan sus habilidades y capacidades. Aunque es hija de esposos recientemente separados, quizá sea por lo que a veces se le ve triste es dedicada y formal en su desempeño escolar, es muy observadora, reflexiva y crítica. En la primera parte de la entrevista ella responde con respecto a factores externos, por eso el entrevistador le pregunta sobre su propio experiencia. Sin embargo, aunque responde que le era divertido quedarse en la escuela a jugar mientras entregaban boletas, inmediatamente regresa a lo externo al hablar de la actitud de los demás participantes en la reunión.
A manera de conclusión podríamos decir que la sociología es la ciencia que trata de la estructura y funcionamiento de las sociedades humanas y aquella centrada en el interés del comportamiento social escolar es la denominada sociología de la educación. Hemos dicho, además, que el objeto primordial de la sociología como disciplina científica es el conocimiento de la realidad educativa desde una perspectiva particular. Cada individuo hace su propia construcción de la realidad social, de modo que existen tantas realidades sociales como miembros posee la sociedad.
Así mismo, opinamos que mediante la investigación etnometodológica, cuyos fundamentos se encuentran en la fenomenología social, y utilizando la práctica interpretativa descubrimos, como plantea Rodríguez (2007:38), un mundo social tal y como se está continuamente construyendo, emergiendo como realidad objetiva, ordenada, inteligible y familiar.
Finalmente, observando las actitudes y acciones de cada entrevistado, hemos indagado un poco más allá de sus palabras identificando algunos patrones subyacentes a partir de sus breves pero muy genuinas respuestas. Encontramos que al conocer mejor las características afectivas personales de nuestros alumnos (actitudes y acciones ‘escondidas’) mejoramos la manera de entender la realidad subjetiva de los educandos y creemos que investigar el comportamiento escolar mejora el desempeño académico.
1 comentario:
MUY BUEN TRABAJO MTRO. FLAVIO RAMON
TE FELICITO. Y GRACIAS POR COMPARTIR TUS CONOCIMIENTOS.
PDRM.
“investigar el comportamiento escolar” mejora el desempeño académico. Y este (El desempeño) se mejora si al conocer el resultado de la investigación, dice la Dra. Frida Dìaz-Barriga, se involucra al educando en actividades propias de la comunidad, lo que ella llama “enseñanza situada”…
Sin embargo, no hay que olvidar que el estructuralismo-funcionalismo o funcionalismo estructural, en la realidad social cotidiana, si define, o al menos analiza como muchas veces el comportamiento de una persona influye o afecta el entorno social…. Mtro. Pìo-Domingo Rosales Mojica/Cosamaloapan de Carpio, Ver.
Publicar un comentario