jueves, 4 de septiembre de 2008

José Antonio Durand Alcántara: EL PERRO ANDALUZ


PREGUNTAS SOBRE UNA ESCENA DE LA PELÍCULA EL PERRO ANDALUZ

La escena: Luis Buñuel, navaja de rasurar en mano, corta el ojo izquierdo de una mujer.

Las preguntas: ¿Por qué es precisamente Buñuel el pedestre cirujano? ¿Cuál es el simbolismo en ello contenido? ¿Cuántas lecturas admite la escena en su octogésimo aniversario? ¿Cómo le han pesado los años?, ¿le han pesado?, ¿resulta como los buenos vinos: a mayor edad mejora su calidad? ¿Cuántas veces debe verse la misma película para construir sobre esta escena un mejor discurso, cada vez más coherente? ¿Debe ser la coherencia la que guíe al espectador hacia explicaciones, digamos, racionales sobre una escena surrealista? ¿Hay alguna posibilidad de entender al surrealismo al margen de la lógica del tiempo que se vive? ¿La escena, la película, la obra de Buñuel, requiere de explicaciones? Si así fuera, ¿por qué?, ¿quién lo dice?, ¿desde donde lo dice? ¿La navaja representa una cámara de cine? ¿El corte del ojo libera la mirada? ¿La idea es entonces liberar la mirada contenida en el ojo, para que vea de una manera diferente a como “la han acostumbrado” a ver? ¿Porqué se corta el ojo a una mujer? ¿Qué significa el ojo de una mujer? ¿Es el ojo de la mujer el más reprimido, el más inhibido, y por ello el que requiere de una supuesta liberación representada en el corte? ¿La paradoja es vaciar el ojo para poder mirar? ¿El ojo íntegro aprisiona a la mirada, que solo puede “ver” cuando la vista sale del ojo merced a un corte de navaja? ¿Cuál es ese nuevo objeto (del deseo) descubierto-construido tras la metáfora de tan rudimentaria intervención quirúrgica? ¿Siempre hay dolor en una nueva mirada? ¿Qué queda atrás cuando se descubre otro horizonte? ¿Cuál es el papel del espectador? ¿El espectador es traductor y, por lo tanto, traidor? Desparramar la mirada, como sin duda quedaría después de ser rebanado el ojo, ¿equivale a renovar la visión; equivale a ver más y mejor, a saber ver? ¿Qué libera la navaja de Buñuel? ¿Qué hay dentro del ojo? ¿El ojo del cinéfilo es una herramienta hermenéutica? ¿Es el ojo un instrumento heurístico? ¿El solo ver una escena como la descrita, implica efectuar un trabajo epistemológico? ¿Cuáles son los compromisos que adquiere uno, como espectador, tras la proyección de tan impactante escena? ¿La propuesta de otra mirada nace con El perro andaluz y continúa a lo largo de la obra buñuelesca? ¿Cuáles son, sobre esta escena, preguntas pertinentes y cuáles no lo son? ¿Cómo deben construirse las preguntas adecuadas?, ¿buñuelos en lugar de palomitas?... Por ahora solo preguntas, no tengo sino preguntas.
José Antonio Durand Alcántara.
FES ZARAGOZA. UNAM

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