sábado, 3 de noviembre de 2007

TABASCO







¡Cómo dormir tranquilo si nuestros hermanos tabasqueños
sufren en sangre propia la amarga tragedia de perderlo todo!

La inundación no sólo se debe a las lluvias, también a la desviación de recursos
destinados a obras hidráulicas e infraestructura.

Los enseres domésticos pueden ser repuestos… ¿Y las fotos de los hijos, la paz del hogar,
los íntimos recuerdos… los pequeños detalles? ¡Todo ahogado! ¡Y tener que resistir más!
¡Mucho más! ¡Quizá días, semanas, meses!

Y todavía se acercan horas mucho más difíciles: la hambruna y la falta de agua potable
seguramente desbordarán la crisis social.

-
¡Tabasco, Amo de las tierras húmedas!
¡Señor de los ocho leones!
¡Cesen ya tus lluvias!
¡Acaben tus reclamos!
¡Conduélete de todos tus habitantes!
¡De los pobres!
¡De los más desprotegidos!
¡De los más necesitados!

¡Tabasco,
noble Cacique de los pantanos!
¡Oye las súplicas de tu pueblo!
¡Escucha el lamento!
¡Concluyan las angustias
de hombres, mujeres y niños desesperados!

¡Tabasco,
Soberano de los humedales,
¡Reconforta a tus hijos!
¡Salvaguárdalos!
¡Ampáralos!
¡Basta ya de castigo!
¡Toma el poder que se te concede!
¡Devuelve la paz y armonía al edén perdido!
-
Todo pudo evitarse a bajo costo económico: ONU
-
FRMF. Peña Literaria.

No hay comentarios.: